Don Rafael Alducin quiso plasmar en el corazón de todos sus hermanos mexicanos, el sello indeleble en el corazón que en todos nosotros ha dejado impreso el ser más hermoso de la creación y que es nuestra madre. Con una noble idea, el periódico Excelsior lanzó una campaña para que en el país se introdujera un día de fiesta nacional dedicada a la honra todas las madres y fijó la fecha para esta fiesta el día miércoles 10 de mayo de 1922.
El cintillo del cabezal del periódico en la sección dedicada al festejo aquel día leía así:
Fragantes flores y castos Besos coronarán hoy las venerables cabezas de las Madres Mexicanas
“Llegó el día designado por Excelsior para que todos los habitantes de la República mexicana rindan un homenaje de respeto cariño y gratitud a las dignas damas que nos dieron el ser. Nuestra iniciativa encontró eco en toda la República. lo mismo el señor secretario de educación pública que el ilustrísimo señor arzobispo de México le dan su asentimiento y en todos los hogares, en todas las escuelas, las fábricas, los talleres y en todos los rincones han dado voces de aprobación para nuestro proyecto. Excelsior se siente honradamente complacido de que su pensamiento haya sido sabiamente internado por todas las clases de la sociedad mexicana y quisiera que esto que apenas es un inicio, se convierte en una fiesta nacional y eminentemente mexicana”.